Estados
La impunidad del Estado contra Miriam Vázquez, víctima de violencia vicaria
Por: Ilse Aguilar
“El día 18 de agosto fue la audiencia de violación en contra de mi hija. Ese día antes de empezar la audiencia yo ya tenía información de que él iba a salir libre, todavía ni empezaba y yo ya sabía que iba a salir libre porque era la orden del juez, porque él tiene muchos contactos, su hermano es juez”, declaró Miriam Vázquez, víctima de violencia vicaria.
Por lo menos 10 funcionarios públicos que debían velar por los derechos de Miriam Vázquez y sus hijas, víctimas de violencia vicaria y abusos, han permitido la impunidad y corrupción en el caso.
Los policías, el Poder Judicial, la fiscal Especializada en Delitos de Violencia de Género, Raquel Avendaño, hasta la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de Puebla fueron omisas; incluso el DIF estatal, a cargo de Rosario Orozco, maltrató a las menores de edad, denuncia Miriam.
“Él ha venido aquí a las horas de la madrugada a pegarme, y las patrullas me decían, ‘es que ahorita no hay quien le levante la denuncia’, era viernes o fin de semana y me decían ‘vaya el lunes’”, contó.
“El día que se llevaron a mis hijas, (me dijeron) que diera gracias a dios porque mis hijas estaban con su papá. ¿Cómo voy a dar gracias a dios si mi hija me acaba de decir que él la violó?”.
‘Tú caso jamás va a avanzar’, le decía un juez a Miriam Vázquez
El 13 de marzo de este año a Miriam Vázquez le fueron arrebatadas dos de sus hijas y su nieta, por su expareja, Ramón “N”, quien abusó sexualmente de una de las menores de edad. Sin embargo, para el juez e incluso el Ministerio Público, el delito debía ser clasificado como estupro.
Por alzar la voz, Miriam habría sido amenazada por el juez Celestino Martínez, hermano del agresor, así lo señala la abogada y asesora jurídica, Alejandrina Mendoza.
“Desde el inicio fue un problema que Miriam pudiera poner la denuncia porque no se la querían recibir. Ella tenía casi un año antes queriendo poner la denuncia hacia su hija, el MP que la recibía, se llama Hugo Israel Pineda Cerón, él le decía, ‘ay es que su hija está con él porque ella quiere, ay es que su hija seguramente pues sí sabía, ay es que su hija seguramente lo provocó’, todo este tipo de cuestiones, que lamentablemente no es un caso aislado”.
“Este juez que se llama Celestino Martínez Gómez, que te digo es el hermano de él. Habla con Miriam y le dice, ‘haz lo que quieras hacer pero tu caso jamás va a avanzar’.”
El Ministerio Público de Huauchinango ignoró antecedentes de violencia debido al tráfico de influencias que ejercieron los jueces Lucio León Mata y Celestino Martínez Gómez, y aunque el primero fue suspendido temporalmente, el caso de Miriam solo ha retrocedido.
Durante este proceso Miriam también denunció que fue víctima de violación por parte del funcionario Mario “N” Ocelotl, de la Comisión de Atención Víctimas de Puebla.
El caso llegó al gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa, a mediados de agosto, sin embargo, no se ha logrado justicia, solo la remoción en algunos cargos de la Fiscalía de Género y en la Comisión de Víctimas, mismos que le han provocado represalias.
A inicios de octubre con irregularidades, a Miriam se le informó que el DIF estatal recuperó a sus hijas y nieta, pero no se las entregaron; y aunque las menores se encuentran ahora con un familiar cercano, la fiscalía estatal investiga a Miriam por presuntas acusaciones de maltrato, revictimizándola.
“Mi hija la mayor de 16 años, me dijo, mamá, sí dije todo eso porque en su momento él me amenazó que si no decía todo eso te iba a matar e iba a matar a la bebé” declaró Miriam.
“Tener la guardia y custodia, él está peleando ahora por la bebé, la bebé que tuvo con mi hija, ¿cómo va a querer a la niña? Para empezar es producto de la violación en contra de mi hija.”
A las agresiones se suman amenazas de muerte
Miriam señaló que lo único que pide es “que de verdad se investigue a quien se tenga que investigar, quizás el gobernador sí ha hecho ciertas cosas. Han habido sanciones, han habido tantas cosas, pero dentro de esto hay cosas que se están limpiando quizá con otras personas”.
“Y al final y acabo la realidad es que mi vida corre riesgo porque no nada más hay una persona molesta, hay muchas personas molestas, pero yo siempre he dicho que solamente pedía una cosa y era a mis hijas”, resaltó.
A ello se suma que, debido a la falta de preparación del Ministerio Público, el proceso de denuncia que inició se tendrá que reponer, dejando sin efecto las medidas cautelares para el agresor, y quien incluso puede huir nuevamente de la justicia.
“Él se llama Víctor Sánchez Martínez y le entregaron casi casi el caso dos horas antes. Él llega a la audiencia, no sabía absolutamente nada. El magistrado Joel Daniel Baltazar avisa a Miriam que esta audiencia no contó y se va a reponer todo el procedimiento justamente porque como el MP leyó todo, se viola el principio de oralidad”, resaltó la abogada.
“Una, es empezar desde cero, dos, que ya no existen las medidas cautelares como la firma periódica, que no habían servido de nada, pero ahora sí no hay nada que lo detenga. Y justo ese fin se meten a casa de Miriam, ella afortunadamente no estaba ahí”.
Frente a las amenazas de muerte, que han sido realizadas incluso con un arma de fuego, hoy Miriam exige verdaderas medidas de protección que garanticen la seguridad para ella y sus hijas, de quienes aún no puede tener la custodia por omisiones de las autoridades judiciales y de las instituciones que deben velar por sus derechos.
“Siempre me lo dijo, que prefiere dejar a sus hijas sin madre, a que yo termine este proceso, dentro de este proceso siempre me lo ha dicho, que va a matarme, y al final creo que han sido claras las muertes que han habido, más aquí en Puebla por quienes andamos buscando a nuestras hijas. Al final mi miedo es ese, haber encontrado a mis hijas y ahora no poder estar para ellas”, finalizó Miriam.